Gonza atiende el
llamado de su amigo. Yoel Eduardo está derrumbado. Llegó la hora del casamiento
de Malala y La China Suarez no lo Whatsappea ni le tira una perdida. Gonza cree
que La China Suárez no fue porque seguro Nicolás Cabré le hizo una escena de
celos y empieza a hablar pestes del actor, ex pareja de La China Suarez. Yoel
Eduardo lo para en seco, se enoja con Gonza, él tiene códigos y no va a dejar
que, ni su mejor amigo, le tire tierra a un colega, “no hay que empiojar el
ambiente, ¿entendés?”. Gonza no entiende, por eso no le responde. “Mirá”, sigue
Yoel Eduardo, “lo que pasó es una señal, esto con la China no tenía futuro, hay
que entender la señal mala e irse al mazo… loco, disculpá, te corto, me pintó
el bajón”.
Yoel Eduardo no va al
casamiento de Malala, se queda en su casa. Después de la cuarta botella de
cerveza (y en el mismo momento en que, en el casamiento de Malala, la novia
tira el ramo que La China Suárez no agarrará) decide escribirle en WhatsApp:
Yoel Eduardo: (Carita
Triste, flor, corazón roto)
Toel Eduardo: Fue
lindo, mientras duró, DI-VI-NA, DI-O-SA.
Yoel Eduardo: El que se
va sin que lo echen vuelve sin que lo llamen
Yoel Eduardo: (Pulgar
para arriba)
Los mensajes figuran
como leídos. La China Suárez no contesta. Lo bloquea.
Saca de la heladera la
quinta botella de cerveza. El celular se apaga. Con la botella en la mano, va
al cuarto a buscar el cargador. Lo conecta. Apoya la botella en el piso. Se
echa sobre la cama. Mira el historial de mensajes con La China Suárez. Una y
mil veces, no entiende cómo algo tan lindo pudo haber terminado así. Con la
cara marcada por el paso de las lágrimas, se duerme.