Termina la función,
durante todo el día a Yoel Eduardo le quemó la cabeza, la idea de que Agustina
Cherri y Pipa nunca hayan hablado, y que la jugada haya sido en vano. Presiente
un nuevo derrumbe, que se padece mucho más que estar aplastado por el derrumbe.
Prende el teléfono. Tiene otro mensaje de Nolo Meza. Entre tanta malaria, le parece
una buena señal.
Se aleja del seguidor y
esconde entre las sombras de uno de los palcos de la sala. El personal de
limpieza ya está ahí y no quiere que nadie escuche la vida privada de un
famoso, él.
Llama al número de Nolo
Meza y corta. Nolo Meza (que ya sabe de los tiempos de Telemarketer en Banco
Río que Yoel Eduardo es un tirador serial de perdidas) lo llama al toque. Ni
bien Yoel Eduardo dice hola, Nolo Meza se despacha con que Pipa lo llamó para encontrarse
urgente y que, después de pasar por un telo para rememorar tiempos pasados, le contó
que Agustina Cherri pensó que Gastón Pauls había inventado un nombre con otro
número de celular para entrarle por el WhatsApp y que al mostrarle los
intercambios, Pipa se dio cuenta de que era Yoel Eduardo, porque sus mensajes
de WhatsApp son marca registrada. Nolo Meza le cuenta que Agustina Cherri está
recontra enojada, que habló con Gastón Pauls y éste (junto a sus hermanos Alan
y Nico) le pagaron al mejor estudio de abogados (especialistas en delitos de
internet) para meterlo preso. Nolo Meza, con tono dramático y una precisión de
estratega, le aconseja que conecte, ya mismo, a Agustina Cherri para pedirle
disculpas. Antes de cortarle, le agradece que le haya devuelto a Pipa a su
vida, el polvo que se echaron fue mágico. Yoel Eduardo le dice que no tiene
nada que agradecer y corta.
Yoel Eduardo está muy
enojado. Lo primero que se le viene a la cabeza es que Gastón Pauls es como el
perro del hortelano, que no come ni deja comer. Pasado el instante de bronca,
reconoce que la reaparición de Nolo Meza es providencial, se da cuenta de que
venía necesitando un amigo ideal para fortalecer su planificación para
enganchar a la actriz famosa recontra buena de sus sueños.
Antes de pensar en lo
que sigue, terminará lo que empezó. Conecta el WhatsApp
Yoel Eduardo: Cómo va
la chancle? (carita con sonrisa) Este es tu momento, vas a explotar como actriz
de culto!!!! (pulgar para arriba)
Agustina Cherri: ?????
Yoel Eduardo: Te estuve
haciendo una prueba por WhatsApp para el nuevo proyecto, algo groso y
QUEDASTE!!! Grosa, te felicito!!!! Mirá que te jugué fuerte, tenía que ir al
límite (cinco pulgares para arriba)
Agustina Cherri: Q T
PASA?
Yoel Eduardo: Boluda,
manejá la ansiedad, ya te va a llamar el productor, bancá un poco, te vas para
Españ. A brindar con cañas y tapas! OLÉ!!! Hay muuuucha pasta, tía, vas a ser
la actriz principal, un teatro de Madrid.
Agustina Cherri:
(manito con puño cerrado y dedo mayor levantado)
Yoel Eduardo: JAJAJA
sos un cago de risa. Practicate algo de idioma, acordate que Pija es cheta,
Concha es nombre de mujer y nada, no me vayas a hablar de vos, en la obra todo
de tú ¡Y millones para ti! Te tiro una perdida cuando abroche el contrato,
SEÑORA ACTRIZ (manito de saludo)
Yoel Eduardo se
desconecta. Está agitado, siente haber corrido decenas de cuadras con la
policía pisándole los talones. Aunque dolido (porque sabe que su corazón no
responde a las leyes de los abogados, sino a las del amor) no deja de reconocer
que se salvó de caer en medio combate de reverendo pedo, sabe que las balas
picaron cerca, entonces celebra (con unos fideos con pesto y una jarrita de
vino) en Pippo la idea de que soldado que huye, sirve para otra guerra.