Yoel Eduardo está que
arde. Siente que metió los golpes precisos, que domina la situación y no hace
más que pensar en un final victorioso. Y, como el gato que juega con el ratón
atrapado, va a seguir con esta estrategia y eso le cuenta a su amigo Gonza, a
quien le tiró una perdida (a las 2AM) para que éste le devuelva el llamado.
Gonza celebra el merecido éxito de su amigo, le dice que la mina agarrará viaje
al toque porque las minas que recién se separan se desesperan por enganchar de
nuevo otro chabón, y si es del palo de la actuación, mejor. Gonza le dice que
no se ablande ahora que la tiene entregadita en la palma de la mano, sugiere
bardearla con onda, hacer bien el papel del macho alfa para que la hembra débil
busque su protección y apareamiento, con el fin natural de prolongar la
especie. Yoel Eduardo arde con las palabras del amigo, se disculpa porque tiene
que cortar y entra en acción:
Yoel Eduardo: Flequillito
Bombón, está durmiendo?
Agustina Cherri: k
decís!
Yoel Eduardo: (flor)
Agustina Cherri:
CORTALA
Yoel Eduardo: Te quedó
miedito al compromiso??? (carita con guiñada de ojo) A mí me dejaron la China
Suárez y Dolores Fonzi, entiendo por la que estás pasando.
Agustina Cherri:
TAMBIÉN CON ESASSS!!!!!!!
Yoel Eduardo: (pulgar
para arriba)
Agustina Cherri: TÁS EN
PEDO DE NUEVO ¡ES RE TARDE!
Yoel Eduardo: El amor
no tiene hora ni la pasión despertador
Agustina Cherri: LOCO
Yoel Eduardo: Relajá,
llegó el macho alfa (carita con guiñe de ojo)
Agustina Cherri: T voy
a DENUNCIAR, SI QRÉS HABLAR VENÍ
Yoel Eduardo: Flequi-loca,
te voy a domar a mimos
Agustina Cherri: INTERNATE
Yoel Eduardo:
Cherrilyptus, dulce y picante a la vez (beso)
Agustina Cherri: YA NO
T RECONOZCO
Yoel Eduardo:
Preguntale a Pipa. (Manito de saludo)
Yoel Eduardo corta,
prefiere dejarla con la intriga, tiene la sensación de que Agustina Cherri no
fue a ver a la amiga y él, para concretar su plan, necesita que hable con Pipa
para que ésta lo llene de flores. Está seguro que ahora la va a llamar y encara
la noche, con cierto nerviosismo, con un luz de duda en el horizonte, pero se va a controlar, dudar de que el plan
no esté saliendo como lo previó es el principio de la derrota, y él (se
convence) no nació para perder.