martes, 11 de febrero de 2014

La China Suárez llega a Te tiro una perdida - Cibersodio 1

Yoel Eduardo tiene el listado. Lo de Gonza fue tan fácil que se enoja con él mismo por haber perdido cuarenta y ocho minutos en googlear teléfonos de famosas de Hollywood. Sabe que, para la etapa Hollywood, dará con un Gonza-yankee para tener los teléfonos de ellas. Eso va a llegar. Pero, para triunfar, primero tiene que ganar el campeonato local, después la Copa América y, al final, la Intercontinental, en Los Ángeles. Yoel Eduardo es un Diez, con mano de Dios y estrella propia. Se sabe ganador o perdedor, antes de jugar el partido. El listado vino, anoche, en papel.  Gonza lo esperó en la esquina del teatro, sobre en mano. Se lo entregó en la Pizzería Banchero y le pidió que nunca develara quién le había dado la información calificada. “Lo hago por vos porque sé que tenés con qué para ser famoso”.
Cargar lo ciento noventa y cuatro teléfonos de diosas del je set porteño le insume la primera y segunda función. Yoel Eduardo opera con la mano izquierda el celular y con la derecha el reflector, sin cometer fallo alguno, la disociación motriz y mental, es otro de sus puntos fuertes, lo aprendió en el taller de Circo de Villa Crespo. Termina la segunda función y llega la hora de dar comienzo a la  tarea redentora (de su propio talento), la elegida es La China Suarez. La secuencia del WhatsApp sale así:
Yoel Eduardo: “Hola, cómo andás?”.
China Suárez: “?”
Yoel Eduardo: “Soy Yoel Eduardo, del taller”
China Suárez: De Toyota
Yoel Eduardo: Ja! Tás limada JaJaJa. No, del taller de improvisación. Tus cosas bien?
China Suárez: (Pulgar para arriba).
Yoel Eduardo: (Pulgar, Pulgar y Rosa)
China Suárez: (Manito de saludo)
Yoel Eduardo: Hablemos mañana, así te cuento
China Suárez: ¿
Yoel Eduardo: Ahora toy a mil, mañana te cuento, te tiro una pérdida cdo salga del teatro
El mensaje de Yoel Eduardo figura leído, pero La China Suárez no le contesta.
Yoel Eduardo: (Pulgar para arriba y una manito de chau).
No figura como leída. Le jode, siente que le cortaron las piernas. Llama al número y una voz de mina gallega le dice que no tiene crédito. Corta. Revisa el WhatsApp. Sin novedades de La China. Se arenga calma. Piensa: las minas la hacen difícil para que no las tilden de trolas.

La gente de limpieza irrumpe en la sala. Debe irse del teatro. Las luces de Avenida Corrientes, lo esperan para hacer sombras de sus pasos.