En la charla de actualización de la operación de
búsqueda, Nolo Meza le cuenta a Gonza que tuvo una charla entrañable con Pablo
Martínez Burkett, hablaron del Señor Spok, pero de Yoel Eduardo nada. También,
le reporta los llamados Curia, Leonardo, un flaco piola que le tiró una tips
valiosísimos de marketing y (hace una pausa, Gonza nota que Nolo Meza lee
apuntes) Chaija, Patricio, otro caso,
que le recomendó películas de Stephen King. Gonza lo para en seco, le dice que
si no concentra los llamados en Yoel Eduardo, se va a pasar una vida haciendo
llamados y el amigo nunca va a aparecer. Nolo Meza se siente atacado y corta.
Gonza no se ve afectado, para nada, siente que al final, él va a tener que
arreglar las cosas. Abre el WhatsApp
Gonza: Lo viste a Yoel Eduardo?
Niña Loly: Mi Mami (carita de enojada)
Gonza: ESTÁ CON TU MAMÁ!!!
Niña Loly: Lo está esperando, si sos su amiguito,
decile que mi Jorge sabe todo, que vea Intrusos. Chaucito (globo)
Gonza no se inmuta por lo que le dijo la Niña
Loly, a esta altura le chupa un huevo cualquier huevada del huevón de Rial.
Sigue su raid, el tiempo le juega en contra.
Gonza: Agus, soy amigo de Yoel Eduardo
Agustina Cherri: Alan, Nico y Gastón ya hablaron
con el abogado, te vamos a sacar las ganas de joder
Gonza: (carita feliz) Agus, no soy él, soy Gonza,
vengo en son de paz
Agustina: Paz, conmigo, con los quilombos que
tengo, VOS SABES COMO ESTSA MI VIDA!!!! De qué me hablás pedazo de pelotudo
Gonza: Perdoná, mandale un beso a los hermanitos
Pauls (manito de saludo)
Gonza no sabe qué hacer, no puede aflojar ahora,
él, justo él que es optimismo puro no va a caer por un ventarrón de mala onda.
Busca la que sigue.
Gonza: Isabel, lo viste a Yoel Eduardo
Isabel Macedo: (carita de dormida)
Gonza: Perdoná la hora, pero estamos preocupados
por Yoel Eduardo
Isabel Macedo: (manito de saludo manito de saludo
manito de saludo manito de saludo)
Gonza se desconecta. Nada, absolutamente nada del
amigo. Piensa si, tal vez no será mejor preguntar en la agencia si tienen el
teléfono de Franco Bagnatto y le pide que lo busque. Pero, al toque, recuerda
que el programa Gente que busca gente está fuera de aire hace un toco.
Al pobre Gonza se le juntan los cables, revienta
por dentro con tan solo pensar que Yoel Eduardo puede estar donde no quiere ni
imaginar y, para no ser presea del pesimismo, no se lo puede permitir. Decide
suspender las tareas de rastrillaje, mejor dormir y volver a la carga cuando el
cielo (y sus pensamientos) clareen.