miércoles, 16 de abril de 2014

Belen Francese, la Pajero y Yoel Eduaro. Te tiro una perdida. Cibersodio 40

Yoel Eduardo ojea un ejemplar de La Razón (de ayer). No entiende qué carajo le pasa a Maxi López y Mauro Icardi. Se pregunta por qué acabar códigos con la mujer de tu amigo y, arriba, florear la decadencia de los valores de la amistad de esta manera.
Llama a Gonza, corta. Gonza lo llama. Yoel Eduardo le dice que lo quiere, que lo banca a muerte, que ni una mina romperá la amistad que los une. Gonza le pide que hablen al otro día, porque son las dos de la mañana y corta.
Yoel Eduardo se queda mirando el celular. Llama a Nolo Meza y corta. Nolo Meza contesta la llamada perdida y le dice que está de vacaciones de Semana Santa en la Isla Martín García, le pide que no lo vuelva a llamarlo hasta el lunes y corta.
Es lo que hay, piensa Yoel Eduardo, a los amigos se los acepta como son, se los cuida y mima. Y un amigo nunca mima a tu mina. Hace un alto y repite mentalmente la oración, piensa mima rima con mina. Se ríe del hallazgo, acaba de dar vida a un verso y, no tiene dudas, es una clara señal de su acercamiento al mundo poético de Belén Francese. Enciende el WhatsApp
Yoel Eduardo: Tengo algo para darte
Belén Francese: Cuánto
Yoel Eduardo: Mima a tu mina ¿te rima? (sol)
Belén Francese: Depende de los ceros (carita con guiñe de ojo)
Yoel Eduardo: Jaja ¡Sos re divertida! (Pulgar para arriba) Percanta, la noche está en pañales, Estás para un 2x4?
Belén Francese: 4 x 4
Yoel Eduardo: La Milonga
Belén Francese: Es una chata argentina?
Yoel Eduardo: Boluda, JaJaJa (carita sonriente) me hacés mear de risa.
Belén Francese: Es japonesa?
Yoel Eduardo: A ellos les encanta. La Milonga es 100% Argenta.
Belén Francese: De acá… hummm… pará, me fijo
Yoel Eduardo: Te espero (Reloj) (Reloj) (Reloj) (Reloj)
Belén Francese: En Google no aparece. Es una mentirita? Estás seguro de que tenés una camioneta con ese nombre? (carita de enojada)
Yoel Eduardo: Pará, nada que ver, entendí otra cosa, qué pajero
Belén Francese: Pará, esa me suena… sí, la Pajero es una Mitsubishi. Cómo la metiste? Quiero conocerla, soy re-fierrera, mostrámela, porfiiiii
Yoel Eduardo: PARÁ (manito abierta)
Belén Francese: Llamame en un rato, me preparo (telefonito)
Belén Francese se desconecta. Yoel Eduardo se queda mirando la pantalla del celular. En la otra mano tiene la tarjeta SUBE. Está sentado en el banco de un refugio de colectivos de Avenida 9 de Julio. Sabe que no puede responder a su Cenicienta como ella lo pide porque él nació después de la medianoche, su vida no es de magia y lo máximo que puede conseguir es una calabaza y ratas.

Levanta la vista, busca una explicación a su nuevo fracaso, pero la calle le devuelve el paso meteórico de los autos, de los otros. No baja la vista. Más allá de los bólidos, está el Obelisco, enhiesto. Le señala un cielo estrellado, de luna llena y roja. Cree que debería ascender a los Cielos, salir de este infierno. Esto es intolerable, registra como astillan su ilusión los pinchazos fríos de la madrugada, contra el madero de su cruz (la del amor no correspondido).  Yoel Eduardo siente que las paladas de la arcilla que nunca serán jarrón lo entierran y que, para él, ya no hay tiempo de milagros.