lunes, 20 de enero de 2014

La Guerra del Gallo en las Islas Malvinas

El ex no combatiente tiene todo absolutamente planeado
Masi y su Gloria I con las tácticas y estrategias



No sabe si son o no son, no quiere preguntar, no pueden identificarlo, siente que el corazón le estalla.

¡Confirmado! Llegó. A Masi se le llenan las lágrimas de ojos.

De reojo, mira la bandera local
Reconocimiento del terreno





Los Pingüinos Reales se cuadran cuando ven a Masi.

Penacho le cuenta a Masi que la Abuela Eulápida está en la Isla y lo busca. Masi necesita encontrar al gallito Exocet para presentarle batalla a la vieja chota.
En la cueva del Magallánico, finalmente, se entera del paradero del gallito Exocet

Un lobito aliado le indica el camino para encontrar el gallito Exocet.


A Masi le tiemblan las piernas, nadie le había avisado, en el camino, se topó con campos minados.



La Abuela Eulápida se presenta para dar batalla.

Masi libera de un gallinero a Exocet para hacer cagar fuego a Eulápida.
Eulápida, desde lo alto, altanera y provocadora.

Calcomanía que la Abuela Eulápida puso para intimidar a Masi.

Así  quedó la Abuela Eulápida después de pelear con el gallito Exocet.


Masi nota que los medios locales lo ningunean. Entonces, mientras emprende la partida, canta: "En el diario no hablaban de mí, en el diario no hablaban de mi, en el diario no hablaban de mi, ni de ti". Evoca a Sabina y se acuerda del Peñón de Gibraltar.


Masi, de regreso, victorioso.