Fin "hitórico"
Desclavo
los aguijones de los aniversarios y los días festivos. No más días
“hitóricos”, nada de mojones ni fronteras. Festejo o lloro sin pensar en
el día. Nada de reglas; en este territorio se borran las marcas de los
milímetros, y con las reglas ciegas, se hace aserrín y que, de ellas,
decida el viento. Con mi luna abotonada al zodiáco de la revista del
domingo y el regente chamuscándome la crisma, ya sabés, mapa del cielo,
sobre qué tierra, desde hoy, llueven tus brillos.