domingo, 28 de diciembre de 2014

Descenso brusco - Entrevista en León Noticias (España)

"Soy un autor de tangos punk"
El escritor argentino Juan Guinot publica una magnética novela negra, 'Descenso brusco', una historia de aviones con un misterior por descifrar
Juan Guinot.
Juan Guinot.
Luis Artigue
24/12/2014 (18:14 horas)
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El escritor argentino Juan Guinot (Buenos Aires, 1969) acaba de publicar una magnética novela negra titulada ‘Descenso brusco’, editada por Ed. Cazador de Ratas, y a tal efecto ha sido entrevistado para Leonoticias.
Podríamos resumir la trama así: Un avión que desciende bruscamente en pleno vuelo puede ser la parábola de un país que se creía destinado a subir sin límites. O de una vida, la del narrador, que pensó que bastaba con cambiar de escenario para cambiar el final del argumento. Una niña pequeña que no deja de llorar mientras las turbulencias agitan la aeronave y la paciencia de los pasajeros, representa, quizás, la queja sin sentido de un pueblo acostumbrado a la abundancia. Y un misterioso pasajero que sólo con tocar al bebé logra que se duerma plácidamente, pasa de ser un héroe o un santón, a un villano a localizar cuando la pequeña no despierta ni en pleno motín de pasajeros en la T3 de Madrid, ante la desaparición de sus maletas. Y atención: no conviene pegarle una patada en los huevos a un perro antidroga, si no quieres luego ser el forzado cuidador del rencoroso can policial. Con estos elementos, Juan Guinot se pone en el lugar de su protagonista, un despistado italoargentino afincado en Madrid, decidido a salvar a la niña y a descifrar, aunque sea en parte, un misterio que sabe desde el principio que le queda grande. Descubrirá que las apariencias siempre engañan, y más en una ciudad que siempre vivió de las apariencias…
O podríamos tener en cuenta lo que Carlos Salem ya escrito sobre esta novela: “Con esta novela negra, delirante y sin embargo (o por ello) lúcida, Guinot esboza un fresco de la España actual, que por momentos parece un boxeador casi noqueado por la crisis, pero cuando lo salva la campana, desde su rincón, todavía fanfarronea”.
O podríamos entrevistar al propio autor de la misma, Juan Guinot, un licenciado en Administración y Psicólogo Social, y máster en Dirección de Empresas, que nos confiesa que nunca le gusta ser empleado, aunque (al radicarse en Buenos Aires) lo intentó trabajando cinco años como inspector del fisco y seis años como ejecutivo de marketing en una empresa de golosinas. A finales del 2001 –dice- recuperó la independencia, perdió los ahorros en el banco y ganó el tiempo necesario para escribir.
¿Qué es esta novela suya titulada Descenso brusco?
Una novela negra que transcurre en Madrid (hoy, con plena crisis). Está contada por el protagonista (es como si estuviésemos viendo todo lo que él “filma”) y va desde un domingo a medianoche hasta el jueves por la tarde. Son cuatro días de intensa acción y dosis de humor negro.
¿Tiene algo que ver el personaje, que se llama Juanito con usted?
Un poco sí. A diferencia de él, nunca pude estar más de 3 meses en Madrid. Las locaciones que elegí para contar la historia corresponden a sitios en los cuales paso la mayor parte del tiempo cada vez que estoy a Madrid.
¿Por qué eligió España para situar la trama?
Amo a España. Desde hace catorce años que quiero radicarme en Madrid y siempre estoy yendo y viniendo. Elegí habitarla desde la ficción.
Los personajes que elige son muy enigmáticos, ¿se ha encontrado con ellos en la vida real?
Sí. La realidad también es ficción.
¿Qué diferencias habría si hubiera situado su novela en Argentina?
Primero que tendría por lo menos 4 crisis que he vivido (en mis 45 años de vida) para situar la historia a contar. Nunca pasamos más de 6/8 años de estabilidad. Por mi propia experiencia, entiendo a la Argentina como un río de tragedias donde flotan camalotes de bienestar. En segundo, desde que tengo uso de razón, en Argentina está la visualización y aceptación de la corrupción en la vida cotidiana. Esto que dice el tango Cambalache “el que no llora no mama y el que no afana es un gil”. La opción del atajo que ofrece la corrupción para hacerse de mucho dinero rápido está en el ADN empresarial y político que, en mi país, funcionan en perfecta sociedad. Cuando estudié mi Master en Dirección de Empresas dije que las escuelas de negocios deberían sincerarse y contar la verdad de las cosas, me tenían podrido con el sistema de darnos casos de éxito empresarial del primer mundo (en la mayoría bluff). Dije que en lugar de contarnos “cuentos de hadas” deberían enseñarnos que el caso de éxito empresarial nativo es el referido al Management del toca puertas (del Estado) para crearlugar de contarnos “cuentos de hadas” deberían enseñarnos que el caso de éxito empresarial nativo es el referido al Management del toca puertas (del Estado) para crear negocios rentables. Obviamente, no me dieron bola. La falta de mirada crítica y la lógica de la repetición, fueron algunos de los motivos que me alejaron de las escuelas de negocios de las que fui profesor.
Usted viene del género fantástico y se introduce en la novela negra sin ningún tipo de vergüenza, ¿Darth Vader? ¿Por qué Darth Vader?
En Descenso brusco Darth Vader es un perro anti drogas que (por orden del Comisario de Plaza de la Luna) debe vivir con el protagonista durante un mes. Como el perro es un labrador, de pelo negro y, al principio, inspira terror al protagonista, éste decide llamarlo Darth Vader. Es un homenaje que hago a este personaje genial de Star Wars que logró atemorizarme y encantarme en igual medida. Soy fanático de Star Wars y siempre está presente en mi imaginario.
En muchas entrevistas le han preguntado por la crisis española en relación con la crisis, ¿es su novela de denuncia o de entretenimiento?
No concibo la escritura (y la vida) sin un posicionamiento político. La operación narrativa, en Descenso brusco, apunta a un libro con ritmo de thriller, humor negro y un diálogo (más bien, una discusión permanente) con el típico detective deductivista al que opongo una mirada holística. Para ser más claro, el narrador quiere emular el procedimiento típico de los investigadores que leyó para esclarecer la situación en la que se ve metido. Frente a eso, lo que le trae la realidad es que las cosas salen con movimientos intuitivos y la mente clara, estando en el momento, hacerse cargo de dónde está parado, para entender que las cosas son como son, lejos de sus idealizaciones. Creo que ahí hay una pista (más allá del libro) para entender cómo salir de las encerronas de las crisis. El personaje ejecuta un acto creativo que solo sucede cuando enfrenta el problema. Por ello, es clave, primer verlo.
Uno de los puntos más interesantes de su novela es el manejo del humor negro, ¿cómo consigue mantener el equilibrio sin que la novela resulte grotesca?
La historia se instala en una situación dramática, más bien trágica. Creo que por las grietas de la tragedia que brota el mejor humor. Las dosis de humor, en Descenso brusco, operan con naturalidad porque así es como veo las cosas que me pasan cotidianamente. No está forzado, si pasás conmigo un rato de charla, vas a notar que así hablo. Tiendo a creer que el estilo y la música en los textos de cada autor espejan la manera en que habla.
Ha estrenado usted una editorial nueva, ¿volvería a repetir?
Me tocó ser el mascarón de proa. Eso me hace mucha ilusión. También, me mete vértigo, adrenalina al palo. Me encanta. La acción trepidante de la novela es un vaso comunicante con la energía que tiene Cazador de ratas (y Carmen Moreno, la editora).
¿Cómo ha sido la experiencia de ser el autor que rompa el fuego?
Las dos semanas en España fueron increíbles. El encuentro cara a cara suma un plus que valoro. No solo el contacto con la prensa, me refiero a los colegas escritores, los lectores y libreros que hicieron un hueco en sus vidas para pasar un rato conmigo. Los encuentros son vitales y se revalorizan en situaciones de crisis como las que vive el mundo capitalista. La acción de encontrarse, acoplar con los demás desde lo cotidiano, te diría, es un acto revolucionario frente al paradigma individualista. Acá también, creo, hay otra pista para superar situaciones de crisis como la que se vive en España. En cuanto a la editorial, percibí una enorme expectativa por Cazador de ratas y los próximos autores. La editorial apuesta al encuentro con el autor, más allá del libro. Puedo anticiparte que en BCN Negra estará Tatiana Goransky (presentará Quién mató a la cantante de Jazz) y, si todo va bien, nos veremos nuevamente (con Descenso brusco) en la Semana Negra de Gijón.