Tele comando.
Juan Guinot
La sociedad telecéntrica se
empalaga con la sangre en la pantalla: el cuerpo de una niña languidece, consola
en mano. La audiencia mira atónita, deja
de masticar por dos segundos.
En casa de Severo (típica casa de
clase tele media, o sea, con un televisor por dormitorio) la hija nominada ha
cerrado los ojos, para siempre.
Mafalda, la esposa de Severo,
está nerviosa, la pantalla, de golpe, está atravesada por rayas. Mientras apura el resto de la merienda,
consulta (por el mando) a su esposo qué tal va la tele de él. “Rayada”, le
responde por texto.
Mafalda se rasca la cabeza, sabe
que le toca a ella, pero se hace la distraída, le escribe a Severo si él
notificará lo sucedido con la hija nominada. Severo responde (con una velocidad
que hace sospechar a la esposa si el texto ya lo tenía escrito) y le recuerda
que cuando fue lo del hijo nominado, él hizo la notificación, que ahora le toca
a ella.
Mafalda redacta la Nota de Baja
al Tele comando y en cuestión de segundos llega la respuesta con los
agradecimientos del caso y la promesa de entregar un nuevo hijo nominado en
Primavera.
Severo también está copiado en la
respuesta, su cara pinta una sonrisa: volvió la imagen de la guerra a la
pantalla de su dormitorio. Mafalda aprovecha el regreso de señal a su tele,
para ordenar pollo al champignon de cena. Severo, desde el mediodía, tenía
escrito (y listo para enviar ni bien terminara la merienda) el pedido de pastel
de carne, también hace su orden.
La cena está servida en sus
fuentes y cada uno está en su cuarto, de frente a las pantallas, como lo hace
cualquier mortal de la clase tele media.
En el dormitorio destinado al
hijo por casa, acaban de entrar los del Tele Comando para recoger a la niña
muerta. La meten adentro de un cofre junto a la consola. Tapan la caja de metal
y se activa una potente combustión que los hará polvo. Mientras el hornillo
trabaja, tienen cinco minutos:
acondicionan el cuarto e instalan una nueva consola para que, en
Primavera, el nuevo hijo nominado tenga todo dispuesto para sus juegos de
guerra.
Para leer la revista: http://www.servercronos.net/bloglgc/index.php/minatura/2012/07/14/revista-digital-minatura-120