Arranco con una imagen y unos pocos
personajes claramente identificados y definidos desde lo físico, psicológico,
energético, red vincular. Me sitúo en un contexto (si es relato de anticipación
o realista). Elijo la voz narrativa y arranco. Por lo general hasta la mitad de
la novela o el cuento tengo un plan del final que, a esa altura del escrito,
modifico.
A un relato lo escribo en una semana. La
novela es un capítulo por semana. Esa sería una estructura de trabajo. Mi
momento de creación es la mañana, bien temprano. Preparo el mate, miro portadas
digitales de diarios, reviso emais, me
desenchufo de internet y arranco. A
media mañana, dejo de escribir.
Esta es una de las preguntas del blog administrado por el escritor Juan Manuel Candal. Para ver la nota completa: