Una vez tuve 29 años, pelo y me recibí de Master en Dirección. Lejos estaba, entonces, de la Fuerza. Ese día, después de cambiar el discurso que el rector del IAE me pidió le pasara "para revisar" (dos días antes de la ceremonia), di el primer paso en el camino del Jedi. Mi viejo, mi Kenobi, estaba ahí y a pocos días de recibir el espadazo de Darth Vader.