La editorial española Cazador de ratas acaba de anunciar la publicación de mi novela Torre Arco. Es una historia de ciencia ficción que ubico en el subgénero cibergótico. Agradezco la mirada de Carmen Moreno y sus consejos quirúrgicos durante la tarea de edición. Carmen es una persona de enorme talento, firme convicción y gran audacia. Este último atributo queda claro al volver a publicar una novela de mi autoría en Cazador de ratas.
Torre Arco es una corporación que fabrica golosinas de consumo masivo. La gente empleada vive allí y aguarda agazapada para dar el zarpazo que elimine a su inmediato superior y ganar posiciones en el ansiado ascenso que les lleve a la cima.
Un inesperado fallo en la aceptación de los consumidores de una golosina presenta esa oportunidad tan esperada y se desencadena una lucha descarnada y cruel entre colegas.
En Torre Arco hay seres espectrales, conciencias autónomas que emergen de la información de mercado acumulada en la corporación. Estos seres, apadrinarán a quien elijan para sumarse en la pelea.
Carlos (el mozo que sirve café y viandas), Ifot (un joven profesional)y Gof (una vieja consultora que cooperará con Ifot) son los personajes que motorizan la historia, que transcurre en un día de trabajo.
Torre Arco es una novela cibergótica. Del gótico clásico, reemplaza un castillo por una torre de oficinas. Además, presenta la oscuridad y túneles de las edificaciones que dieron origen al género por escaleras, conductos de aire acondicionado y ascensores. Por último, reemplaza a los clásicos fantasmas por seres gestado en la ciber conectividad.
