viernes, 25 de abril de 2014

Islas Malvinas - Enero, 2014

Para que los bloqueos políticos no sean mentales, un viaje. 
Islas Malvinas. 
Hace cuatro meses, me saqué esta foto.

Evaluación final. Te tiro una perdida. Cibersodio 46


Nolo Meza llama a Gonza. Le dice que en el banco le dieron un curso de mandos gerenciales y aprendió que es importante evaluar la gestión, medir los desvíos entre lo real y lo planificado, porque haciendo eso, el nuevo plan será más ajustado. Gonza responde un bueno, entregado. Entonces, Nolo Meza le dice, por ejemplo, que incluyeron Uruguay en los llamados (de vuelta lee su caso testigo del bloc de notas), para darte un caso, Vidal Domínguez, Rosario, dice que por Montevideo no se lo vio me pidió (ya que llamaba desde Buenos Aires) si podía hacer puente telefónico y contactarla con una amiga, una tal Karina, de Villa Crespo. Con esto quiero decirte (ya no lee del bloc) que el nivel de desvío negativo, en toda mi gestión de llamados, respecto del plan original es fatal. Si no fuera porque todo lo paga el banco, hoy estarían fundidos.
Y sí, dice Gonza, y escucha de fondo como los telemarketers del Santander siguen preguntando por Yoel Eduardo, mientras siente una puntada en la panza. Extraña a Yoel Eduardo, añora loa viejos tiempos con el amigo, la melancolía domina su ánimo y, sabe, que la melancolía es la sala de espera en la casa de la tragedia. Por eso, entiende, que la cosa entró en un irreversible estado final e irrecuperable.
Para no contagiarle el tono fatalista al amigo que, según cree oír, sigue arengando a la tropa de telemarketers para que sigan llamando a diestra y siniestra para dar con Yoel Eduardo, le propone verse al mediodía para almorzar en el Nac&Pop de Corrientes y Montevideo. Nolo Meza, recontra acelerado por la cafeína le dice que sí y celebra el lugar elegido.
Gonza cuelga. Apoya el celular sobre la mesa. Se lleva las manos a la cara. Por entre los dedos, se filtran lágrimas y mocos.

El celular suena. El timbre se corta y a Gonza se le corta la respiración. Con pulso tembloroso, manotea el teléfono, mira la pantalla. La llamada perdida vino del teléfono de Yoel Eduardo.

jueves, 24 de abril de 2014

#dondeestayoeleduardo se preguntan todos. Te tiro una perdida. Cibersodio 45

Nolo Meza llama a Gonza, lo despierta, le pide disculpas, le dice que está alterado, que de solo pensar en cómo pudo haber terminado Yoel Eduardo, siente que algo le pincha en el centro del pecho, que la cosas se pone negra. Y, ya descansado, Gonza le tira buena onda, le dice que si se pone negro todo lo verá negro. A Nolo Meza esa frase le suena a algo que oyó en el curso que le pagó el Banco sobre Personas Tóxicas, dictado por Bernardo Stamateas, en el Hotel Hilton de Puerto Madero. La coincidencia de pareceres y sentires, renueva las esperanzas. Entonces, Nolo Meza le cuanta cómo fueron sus llamados (vuelve a leer desde su bloc): Yakimiuk, Mauro terminó hablando de Bianchi y Riquelme, y Medina, Analía le pidió que si lo veía a Yoel Eduardo le dé el teléfono para que le tire una perdida. Deja de leer, le dice que le parece que en esas palabras había algo entre líneas, pero no trajo nada en concreto. Antes que Gonza le reclame una cambio de rumbo, se anticipa, le dice mirá, llamé a Mar del Plata (vuelve a leer de sus anotaciones) Brugnoge, Carolina quien nada pudo aportar porque dice que cuando la ciudad se llena de turistas se guarda y, este otro, le dice, no me gustó un carajo, Intelisano, Gastón, dijo que lo llame más tarde porque estaña en una autopsia.  Gonza le sugirió que, por la dudas, no lo vuela a llamar y Nolo Meza acordó con la idea.
Bien, casi no queda nadie por llamar, dice Nolo Meza, como queriendo decir, acá solo cuento yo y vos ¿qué?. Gonza pesca la indirecta y le retruca con un perdoná, te corto, tengo que whatsappear con un par de minitas del listado Yoel Eduardo. Corta, sin esperar el consentimiento de Nolo Meza. Se conecta al WhatsApp:
Gonza: Belén, sabés algo de Yoel Eduardo
Belén Francese: La Pajero????
Gonza: Mi amigo no es ningún Traba.
Belén Francese. La chata tiene traba puertas automática???
Corta, claramente Yoel Eduardo no está cerca de Belén Francese.
Busca en el listado. Se da cuenta de que no llamó a la nieta de Mirtha Legrand:
Gonza: Juani, qué onda? Sabés algo de Yoel Eduardo, el flaco de lo los Origamis (pulgar para arriba)
Juanita Viale: Con Nachito lo estamos esperando para quemar juntos.
Gonza: Todavía no fue???
Juanita Viale: Mejor que no se olvide de lo nuestro
Gonza: (pulgar para arriba) (manito de saludo)
Mal, todo va mal, dice Gonza para sus adentros. Revive la sensación de bajón. Se cachetea la cara, tiene que debe reaccionar, actuar en el aquí ahora, no en la proyección de un Yoel Eduardo agusanado, un metro y medio debajo de la tierra. Ahora no, tiene que parar los pensamientos, no la acción. Y es así, parar el carrusel loco de la mente, ilumina respuestas, le viene a la cabeza la chica misionera y, piensa, que  tal vez el loco  de Yoel Eduardo se fue a dedo hasta Oberá para encontrarse con los inmigrantes rusos que lo lleven a la Grudke.
Gonza: Está con ustedes????  (carita llorando)
Ingrid Grudke: No
Gonza: Ah! No te dije quién
Ingrid Gruke: No
Gonza: Mi amigo, Yoel Eduardo
Ingrid Grudke: No
Gonza: Pelotuda, sabés decir otra cosa
Ingrid Grudke: No
Gonza: Tomate un tereré lavado y pasate la tarde garcando
Ingrid Grudke: No

Gonza corta. Con una persona así no se puede hablar. Además, nota que está alterado y eso será peor, si Yoel Eduardo llega a aparecer en Oberá y se enteran que insultó a la linda de Ingrid, los ucranianos (con las ganas que tienen de tirar tiros) lo van a cagar a trompadas y, al final, por su imprudencia, el amigo va a cobrar. Decide parar esto, así no tiene sentido. Apoya el celu en la mesa. Va a la cocina a prepararse un té de tilo.

miércoles, 23 de abril de 2014

Niña Loly en un raid whatsappeador. Te tiro una perdida. Cibersodio 44


En la charla de actualización de la operación de búsqueda, Nolo Meza le cuenta a Gonza que tuvo una charla entrañable con Pablo Martínez Burkett, hablaron del Señor Spok, pero de Yoel Eduardo nada. También, le reporta los llamados Curia, Leonardo, un flaco piola que le tiró una tips valiosísimos de marketing y (hace una pausa, Gonza nota que Nolo Meza lee apuntes)  Chaija, Patricio, otro caso, que le recomendó películas de Stephen King. Gonza lo para en seco, le dice que si no concentra los llamados en Yoel Eduardo, se va a pasar una vida haciendo llamados y el amigo nunca va a aparecer. Nolo Meza se siente atacado y corta. Gonza no se ve afectado, para nada, siente que al final, él va a tener que arreglar las cosas. Abre el WhatsApp
Gonza: Lo viste a Yoel Eduardo?
Niña Loly: Mi Mami (carita de enojada)
Gonza: ESTÁ CON TU MAMÁ!!!
Niña Loly: Lo está esperando, si sos su amiguito, decile que mi Jorge sabe todo, que vea Intrusos. Chaucito (globo)
Gonza no se inmuta por lo que le dijo la Niña Loly, a esta altura le chupa un huevo cualquier huevada del huevón de Rial. Sigue su raid, el tiempo le juega en contra.
Gonza: Agus, soy amigo de Yoel Eduardo
Agustina Cherri: Alan, Nico y Gastón ya hablaron con el abogado, te vamos a sacar las ganas de joder
Gonza: (carita feliz) Agus, no soy él, soy Gonza, vengo en son de paz
Agustina: Paz, conmigo, con los quilombos que tengo, VOS SABES COMO ESTSA MI VIDA!!!! De qué me hablás pedazo de pelotudo
Gonza: Perdoná, mandale un beso a los hermanitos Pauls (manito de saludo)
Gonza no sabe qué hacer, no puede aflojar ahora, él, justo él que es optimismo puro no va a caer por un ventarrón de mala onda. Busca la que sigue.
Gonza: Isabel, lo viste a Yoel Eduardo
Isabel Macedo: (carita de dormida)
Gonza: Perdoná la hora, pero estamos preocupados por Yoel Eduardo
Isabel Macedo: (manito de saludo manito de saludo manito de saludo manito de saludo)
Gonza se desconecta. Nada, absolutamente nada del amigo. Piensa si, tal vez no será mejor preguntar en la agencia si tienen el teléfono de Franco Bagnatto y le pide que lo busque. Pero, al toque, recuerda que el programa Gente que busca gente está fuera de aire hace un toco.

Al pobre Gonza se le juntan los cables, revienta por dentro con tan solo pensar que Yoel Eduardo puede estar donde no quiere ni imaginar y, para no ser presea del pesimismo, no se lo puede permitir. Decide suspender las tareas de rastrillaje, mejor dormir y volver a la carga cuando el cielo (y sus pensamientos) clareen.

martes, 22 de abril de 2014

Misión Kenobi - Galeras

Corrección de galeras 

Equipo completo (Bicho Verde y Leia siguen, a pesar de Han Solo)

Gonza y Nolo Meza en acción. Todos por Yoel!!! Te tiro una perdida Cibersodio 41


Gonza carga los 194 contactos en su celular. Empieza por el principio.
Gonza: Dolo, cómo va
Dolores Fonzi: Qué onda, loco
Gonza: Todo bien con Gael, pero sabés algo de Yoel Eduardo, el del taller de comedia musical de Pato Palmer.
Dolores Fonzi: Patooo Paaalmer que flash (lorito fumando)
Gonza: Viste con Yoel Eduardo? (carita triste)
Dolores Fonzi: Pinche cabrón, no molestes a mi chica.
Gonza: (Puño) Gael, pedazo de Chapulín Colorado que te crees Vigo Mortessen, si tocaste a Yoel Eduardo, no te salva ni el Chipote Chillón, entendiste?
Dolores Fonzi se desconecta. Gonza se queda re-caliente, quiere ir a trompear a Gael Garcçia Bernanl, pero no puede parar la búsqueda del amigo. Va al listado, sigue:
Gonza: China del alma, perdoná, estoy buscando a Yoel Eduardo
China Suárez: (dibujito de chau)
La China Suaréz se desconecta. Ahora tiene el doble de ganas de ir a cagar a trompadas a Gael García Bernal.

Se autocontrola. Le tira una perdida a Nolo Meza. Nolo lo llama al toque. No lo deja hablar, le dice escuchá y Gonza escucha el ataque coral, insidioso, del equipo de telemarketing de Banco Río preguntando por Yoel Eduardo. Eso reconforta a Gonza, no se siente tan solo. Pero Nolo Meza está algo temeroso, sospecha que se dé el típico rebote de la gente al oír la cantinela de un telemarketing al otro lado de la línea y que se aborte la misión. Entonces, como líder de equipo, le cuenta, va a tomar las armas  e ir al frente de su propio batallón, al mejor estilo Mel Gibson en Corazón Valiente. Le dice, escuchá, del listado teléfonico del Norte del GBA, por ejemplo, voy a marcar al azar un número en la letra M…, pará, ya te digo, acá, este: Martínez Burkett, Pablo. Le pide que lo llame en un rato, Nolo Meza, necesita tiempo y espacio para entrar en acción.

lunes, 21 de abril de 2014

Después de lo de Belén Francese ¿dónde está Yoel Eduardo? Te tiro una perdida. Cibersodio 41



Estar perdido es un problema y que alguien querido se te pierda es un problema al cuadrado. Eso cree Gonza cuando ve que, después del último contacto que tuvo con Yoel Eduardo, el miércoles, pasó la Semana Santa y el amigo no respondió ni un llamado. Le entra la desesperación, no puede evitar penar lo peor. Recuerda que, cuando se cayó el avión de Malasya Airlines, muchos de los familiares llamaban a los celulares de los pasajeros y que, los aparatos, daban tono de llamado, pero nadie contestaba al otro lado y, al final, de la ilusión pasaron al peor estadío.
Gonza se parte en pedazos, no se perdona no haber escuchado al amigo. Lo carcome la culpa. Para colmo, el domingo, para matar toda duda, pagó una entrada a la obra de teatro en el que Yoel Eduardo trabaja como asistente de iluminación y, en su lugar, aferrado al seguidor vio al gorila de seguridad del teatro. Al dolor de no encontrar al amigo, le sumó el tedio de presenciar la obra folletinesca psicobolche (de una hora cincuenta y cuatro minutos, catorce segundos, medidos por reloj suizo).
Gonza se queda sin recursos y, en el peor de los escenarios que la vida le plantea, para el que menos se preparó, decide recurrir a su coaching competidor: Nolo Meza. Se conocen de los tiempos en que Yoel Eduardo trabajaba de Telemarketing en Banco Santander y le enchufaban tarjetas VISA GOLD a los jubilados diciéndoles que estaban chequeando la información para tener todo en orden en la próxima liquidación de haberes. Recuerda, una noche, en Uggis cuando Nolo Meza y él se trenzaron porque Nolo Meza quería cenar en Nac&Pop y él en Uggi´s y, al final, Yoel Eduardo se fue, y ellos se quedaron cara a cara, partiendo al medio una de muzzarella, masticando gomosamente las diferencias que nunca digirieron.
Gonza dice: primero el amigo, después el resto. Llama y Nolo Meza responde al toque y, sin decirle hola, le expresa que está preocupado por Yoel Eduardo, piensa que, tal vez, lo de Belén Francese lo terminó de liquidar y pasó lo peor. Entonces, Gonza se recontra saca, porque él también pensó lo mismo y si, dos personas piensan un mismo destino para otra, al final eso sucederá y se larga a llorar. Nolo Meza también. Con las palabras escarchadas, recuerdan al amigo, con lo mejor de él, como corresponde cuando alguien, se supone, viajó al más allá, espantoso lugar que queda muy lejos del más acá, y al que se viaja sin boleto del regreso.
Tal vez, esto que pasó, deja el mensaje de que debemos trabajar unidos, le dice Gonza  a Nolo Meza, y él le dice que sí, pero que si cenan toca ir a Nac&Pop y esto hace que a Gonza se le escape una risita, los dos ríen, la vieja reyerta lo pinta pavotes frente a la desgracia que les trae Yoel Eduardo.
Gonza le dice, mirá, tal vez el loco no terminó de reventar y anda por ahí, y dice: quierno ver amanecer, del otro lado, ver el amanecer, pero que alguien se quede aquí para saber si yo sigue vivo, entendés? Y Nolo Meza entra en la idea porque o que acaba de escuchar le suena tan conocido que hasta lo rememora con música y cantado.
Además, agrega Gonza, el milagro de la resurrección bien puede caberle a nuestro pobre amigo, crucificado por su corazón.
Y Nolo Meza compra el optimismo, la idea de pensarlo muerto zombi, cuanto menos, es mejor que pensarlo muerto.
Definen un plan. Listan las mujeres que pasaron por los contactos de WhatsApp de Yoel Eduardo en el último tiempo, pueden contactarlas, preguntarles por él. Y por los teléfonos, no habrá drama, Gonza puede volver a robarse de la Agencia de Promociones donde trabaja el listado que, hace no mucho, robó para Yoel Eduardo. Repasan a las chicas de Yoel Eduardo: Dolores Fonzi, Isabel Macedo, Juanita Viale (el hermano Nachito, por las dudas), Marcela Kloosterboer, la Niña Loly, La China Suárez, Belén Francese, Ingrid Grudke.
Se reparten la tarea. Gonza hará los whatsappeos y Nolo Meza confeccionará un mapa interactivo de Buenos Aires, interior del país y Mercosur. Pondrá a los Telemarketers del Banco Santander a llamar a lo loco, haciendo un barrido por región y ciudad, preguntando por Yoel Eduardo, total, dice Nolo Meza, con la guita que se afanó el banco en el 2002 con los plazos fijos, cinco días a pleno de llamadas para gastarles, es cambio chico.

Nolo Meza y Gonza celebran el entendimiento. Cortan y se ponen a trabajar, no hay tiempo que perder, Yoel Eduardo necesita que el mundo, por lo menos una semana en su vida, se mueva por él.

viernes, 18 de abril de 2014

Imbecilidad y viveza, dos cara de la misma moneda criolla.

Me entere que, para superar el desborde del río Luján (en Mercedes) van a lo más fácil: dragarlo. En esa acción, se llevan puestos (muertos) especies vegetales y animales que habitan en la costa y fondo. Bastante mérito hicieron los sobrevivientes del río para superar la contaminación que los humanos le tiramos como para tener que comerse este segundo atropello.
El atajo de la ignorancia y el negocio (y los negociados) pueden activar una medida como esta en una acción express, sin antes discutirla y analizar otras altarnativas (como, por ejemplo, evaluar por qué se dieron permisos de urbanización afectando la cuenca del río Luján o por qué algunos productores rurales han desviado arroyos y demás cuestiones).
Los desastres de la naturaleza, nos ponen a los humanos en el primer lugar de la responsabilidades. Si nos mandamos una macana, bueno es verlo para corregirla.
Otro tema. Ya que estamos. El río preocupa cuando moja tu casa. Mientras se quede en su cauce, podrido con nuestros desperdicios, no jode. 
Por último, como tiene que ver con esto, mi próxima novela "Misión Kenobi" es un homenaje a la lucha de mis padres y un grupo de vecinos de Mercedes, por salvar de la contaminación, al río Luján. Una lucha llena de derrotas.
En pocos días sale a la venta por la Exposición de la actual narrativa rioplatense
Opté por la ficción narrativa para sembrar conciencia y dar pelea.

Te veo, el sábado 26/04 a las 15hs


Surcos de vinilo (y del adiós)

Una tarde, mi viejo me hizo escuchar a Piazzolla. Fue al día siguiente de cruzar al maestro por la calle Florida, a la salida del Pumper Nic, en nuestra visita mensual a Buenos Aires. El LP corrió y, cuando llegó el momento de esta canción, se le llenaron los ojos de lágrimas. Lo miré de reojo, sin entender que estábamos sellando un pacto futuro de llanto y ausencia.https://www.youtube.com/watch?v=wqSxwWgpE6A

Cueto, el cenicero y la cruz

Hice esto en el taller de cerámica de Cueto a los 9 años.
Cueto no me echó de cerámica por esta obra. Fue dos semanas mas tarde, cuando rompi un cenicero de cerámica que se usaba de molde.
Yo no tenía mucha paciencia para el moldeo de la tierra. Para hacer un cenicero rápidamente, pensé que sería mejor presionar el molde sobre la arcilla blanda. El molde reventó, mis compañeritos de cerámica multiplicaron un "OHOHOH" cocido en asombro y tiznado de burla. Por mi acción, Cueto me puso en penitencia por el resto de la clase. Mis hermanos(nos mandaban a los tres a Cerámica) Lucas Guinot y Camilo Guinot, por solidaridad, me acompañaron a purgar la pena. Después de jugar cinco minutos al veo veo, decimos escaparnos para ir a la casa de Santiago Luna, que vivía a una cuadra de lo de Cueto. Al recibirnos, el amigo, oyó lo que acababa de pasar. Decidimos volver y ajusticiar al maestro. Al minuto, desde la calle, le ofrendamos una lluvia de puteadas. Esa puteada coral fue de la mejor música producida en las siestas de Mercedes, a finales de los Setenta. Lamentablemente, nuestra producción artística, no fue bien valorada por Cueto y, mucho menos, por mis viejos, quienes, alertados telefonicamente sobre nuestro arte callejero y efímero, por el maestro de cerámica, nos esperaban con una penitencia que, también, alcanzó a Santiago.

miércoles, 16 de abril de 2014

Belen Francese, la Pajero y Yoel Eduaro. Te tiro una perdida. Cibersodio 40

Yoel Eduardo ojea un ejemplar de La Razón (de ayer). No entiende qué carajo le pasa a Maxi López y Mauro Icardi. Se pregunta por qué acabar códigos con la mujer de tu amigo y, arriba, florear la decadencia de los valores de la amistad de esta manera.
Llama a Gonza, corta. Gonza lo llama. Yoel Eduardo le dice que lo quiere, que lo banca a muerte, que ni una mina romperá la amistad que los une. Gonza le pide que hablen al otro día, porque son las dos de la mañana y corta.
Yoel Eduardo se queda mirando el celular. Llama a Nolo Meza y corta. Nolo Meza contesta la llamada perdida y le dice que está de vacaciones de Semana Santa en la Isla Martín García, le pide que no lo vuelva a llamarlo hasta el lunes y corta.
Es lo que hay, piensa Yoel Eduardo, a los amigos se los acepta como son, se los cuida y mima. Y un amigo nunca mima a tu mina. Hace un alto y repite mentalmente la oración, piensa mima rima con mina. Se ríe del hallazgo, acaba de dar vida a un verso y, no tiene dudas, es una clara señal de su acercamiento al mundo poético de Belén Francese. Enciende el WhatsApp
Yoel Eduardo: Tengo algo para darte
Belén Francese: Cuánto
Yoel Eduardo: Mima a tu mina ¿te rima? (sol)
Belén Francese: Depende de los ceros (carita con guiñe de ojo)
Yoel Eduardo: Jaja ¡Sos re divertida! (Pulgar para arriba) Percanta, la noche está en pañales, Estás para un 2x4?
Belén Francese: 4 x 4
Yoel Eduardo: La Milonga
Belén Francese: Es una chata argentina?
Yoel Eduardo: Boluda, JaJaJa (carita sonriente) me hacés mear de risa.
Belén Francese: Es japonesa?
Yoel Eduardo: A ellos les encanta. La Milonga es 100% Argenta.
Belén Francese: De acá… hummm… pará, me fijo
Yoel Eduardo: Te espero (Reloj) (Reloj) (Reloj) (Reloj)
Belén Francese: En Google no aparece. Es una mentirita? Estás seguro de que tenés una camioneta con ese nombre? (carita de enojada)
Yoel Eduardo: Pará, nada que ver, entendí otra cosa, qué pajero
Belén Francese: Pará, esa me suena… sí, la Pajero es una Mitsubishi. Cómo la metiste? Quiero conocerla, soy re-fierrera, mostrámela, porfiiiii
Yoel Eduardo: PARÁ (manito abierta)
Belén Francese: Llamame en un rato, me preparo (telefonito)
Belén Francese se desconecta. Yoel Eduardo se queda mirando la pantalla del celular. En la otra mano tiene la tarjeta SUBE. Está sentado en el banco de un refugio de colectivos de Avenida 9 de Julio. Sabe que no puede responder a su Cenicienta como ella lo pide porque él nació después de la medianoche, su vida no es de magia y lo máximo que puede conseguir es una calabaza y ratas.

Levanta la vista, busca una explicación a su nuevo fracaso, pero la calle le devuelve el paso meteórico de los autos, de los otros. No baja la vista. Más allá de los bólidos, está el Obelisco, enhiesto. Le señala un cielo estrellado, de luna llena y roja. Cree que debería ascender a los Cielos, salir de este infierno. Esto es intolerable, registra como astillan su ilusión los pinchazos fríos de la madrugada, contra el madero de su cruz (la del amor no correspondido).  Yoel Eduardo siente que las paladas de la arcilla que nunca serán jarrón lo entierran y que, para él, ya no hay tiempo de milagros. 

martes, 15 de abril de 2014

Belen Francese recibe un caño de códigos de Yoel Eduardo. Te tiro una perdida. Cibersodio 39



Entre la primera y la segunda función, Yoel Eduardo va a la librería (al lado del teatro) para hojear los lomos de los libros de poesía. Desde ahí, conecta a su amada:
Yoel Eduardo: Leíste Inventario Tres de Benedetti
Belén Francese: (pulgar para arriba)
Yoel Eduardo: La poesía está en todos lados, te agarra y no te suelta.
Belén Francese: (pulgar para arriba)
Yoel Eduardo: La poesía te junta con la poeta (flor)
Belén Francese: (pulgar para arriba)
Yoel Eduardo: Maxi López y Mauro Icardi perdieron los códigos (carita de enojado) Necesitan poesía.
Belén Francese: (pulgar para arriba)
Yoel Eduardo: Voy a poner una Clinica de Rehabilitación de Códigos SE PERDIERON LOS CÓDIGOS, tenemos que salvar el honor (sol)
Belén Francese: (pulgar para arriba)
Yoel Eduardo: Vos das los talleres de Jarrones, practiquemos en Semana Santa, hagamos la gran Ghost (Pulgar para arriba)
Belén Francese: (pulgar para arriba)
Yoel Eduardo: (Pulgar para arriba) (Pulgar para arriba) (Pulgar para arriba)!!!!!!!!!!
Belén Francese: (Pulgar para arriba)
Yoel Eduardo: Cómo vas con los jarrones? Viste? No hay arcilla. Yo consigo. La junto con pala.
Belén Francese: ¿Juntaste mucho? (carita contenta)
Yoel Eduardo: Más de lo que te imaginás. La seguimos mañana. Tengo que ir a pesarla. Chau (manito de saludo)

Yoel Eduardo celebra que le torció el emoticón a Belén Francese. Es un hito en su campaña por conquistar la reina con quien construirá el imperio de la fama. Siente que el Vía Crucis se termina, que la cumbre lo espera para tocar el cielo con las manos.

lunes, 14 de abril de 2014

Mauro Icardi + Maxi López o el anti Yoelismo Eduardiliano - Te tiro una perdida. Cibersodio 38






Yoel Eduardo leyó una nota que le hicieron a Nicolás Cabré donde cuenta que una chica le dijo que no cuando se la encaró. Y eso es noticia, porque Nicolás Cabré no para de ganar minas. Después de leerla, piensa que, por oposición, a él, después de tanto rechazo, una, por lo menos, le va a tener que decir que sí.
Para su incursión de semana corta, vuelve a los orígenes: dar con una mujer, ahora famosa, que él haya conocido antes de que la fama la bañó. A golpe de vista (del listado de 194 teléfonos de celular que le había pasado Gonza) se topa con su nueva elegida: Belén Francese.
Llama a Gonza, para validar la elección, quien, al oír el nombre de la elegida, muta a brasa ardiente. Le dice que Belén Francese lo calienta hasta cuando recita poemas. A Yoel Eduardo lo sorprende, no que Gonza sea un calentón, lo descoloca la faceta poética de Belén Francese. Él (fuera de la actuación) la tenía en otro palo, el de cerámica. La conoció en Tigre, en el taller de jarrones que coordinaba el Pato Galmarini, en el dos mil uno. Gonza le pide que, después de que Yoel Eduardo se saque las ganas, se la pase, aunque sea un fin de semana. Y eso, a Yoel Eduardo le cae para la mierda, no tolera ese nivel de impertinencia. Esa mujer, probablemente, será la madre de sus hijos. Para no pelearse con Gonza, decide cortarle, no quiere que entre Gonza y él pase lo de Mauro Icardi con Maxi López que terminan con una amistad de toda una vida, haciendo el papel de boludos por twitter, sin siquiera saludarse antes de un partido por Nara (Wanda).  Él tiene códigos.
Abre el WhatsApp y escribe:
Yoel Eduardo: Hola, boquita de jarrón
Belén Francese: (carita de contenta)
Yoel Eduardo: Te acordás de mi?
Belén Francese: (carita de contenta)
Yoel Eduardo: Del taller de Jarrones de cerámica del Pato Galmarini!!!!
Belén Franceso: (carita de contenta)
Yoel Eduardo: Con el barrito hicimos la de Ghost, JAJAJAJA Vos una copada, actriz posta.
Belés Francese: (carita de contenta)
Yoel Eduardo: Al mal tiempo buena cara (carita de contento) Hace un frío de cagarse!!!!
Belén Francese: (carita de contenta)
Yoel  Eduardo: (flor) Estás ocupada? Todo bien, yo también ando al mango (pulgar para arriba) Me meto en la obra, si no me ves, relajá, me conecto más tarde y te cuento un proyecto que tengo para vos.
Belén Francese: (Carita de contenta)
Yoel Eduardo: ¡Picaste! (carita con guiñe de ojo) Te cuento rapidito porque sos vos, pero no le cuentes a Rial que está rayado conmigo, a ese lo voy a cagar a piñas (brazo musculoso) El proyecto que te estoy armando para el teatro es con tu poética.
Belén Frances: (carita de contenta)
Yoel Eduardo: Ja!Ja!Ja! Sos re graciosa. Sabía que te iba a copar el proyecto. Mañana la seguimos, termino la lectura con tus textos y me voy a ver Ghost. Por los viejos tiempos!!! (carita con guiñe de ojo)

Yoel Eduardo apaga el celular. Trepa las escaleras, pletórico. Sabe que, en vísperas de Semana Santa, está iluminado, eligió bien y que todos sus fracasos están enterrados en el pasado.

viernes, 11 de abril de 2014

¿Ingrid Grudke ve a Yoel Eduardo? Te tiro una perdida. Cibersodio 37

El actor principal, durante la segunda función, miró (como nunca antes había mirado) la luz que el seguidor de Yoel Eduardo manda, y lo enceguece. Yoel Eduardo, piensa, mientras revive ese momento, qué será lo que el actor vé cuando no lo ve. Cree encontrar en esa reflexión el anzuelo para llegar a Ingrd Grudke. Esos ojos marinos, de azules abisales, podrán verlo, finalmente, si se concreta la mateada, a la luz de la luna creciente, en la Plaza de Tribunales. Conecta el Whats App y le escribe:
Yoel Eduardo: Hola.
Ingrid Grudke: (Mano de saludo)
Yoel Eduardo: Qué ves cuando no me ves.
Ingrid Grudke: Divididos
Yoel Eduardo: ¿Por? (carita triste)
Ingrid Grudke: Es lo que dicen.
Yoel Eduardo: ¿Quién?
Ingrid Grudke: Ellos
Yoel Eduardo: Decime quiénes son (dibujo de revólver)
Ingrid Grudke: El 38 está cargado
Yoel Eduardo: (carita de sorpresa)
Ingrid Grudke: En el oeste está el agite
Yoel Eduardo: No tengas miedo, voy por vos, me tomo el Sarmiento, decime dónde bajo.
Ingrid Grudke: Y para qué tanto amor, si de chiquito sos así
Yoel Eduardo: Ya voy para la estación, tranquila flaca escopeta, llevo el matero, te tiro una perdida y me decís dónde bajo, yo te voy a cuidar.

Yoel Eduardo se desconecta del WhatsApp. Tiene la cabeza llena de sangre, la nuca le quema. Se va del teatro sin saludar ni esperar que alguien, alguna vez, lo salude. Las manos le transpiran. El matero le pesa. La mirada del gorila de la puerta, sobre el matero, lo hace pesar aún más. Al trote, sale del teatro, pisa la vereda de Avenida Corrientes. A la izquierda está la Plaza Tribunales, a la derecha (más lejos) la estación de trenes de Once, arriba, la luna en creciente cuarto de plata. En todas las partes, la noche.

miércoles, 9 de abril de 2014

Ingrid Grudke calienta la pava. Yoel Eduardo sacude la yerba. Te tiro una perdida Cibersodio 36

Yoel Eduardo aprovecha el intervalo entre la primera y segunda función para ir a la cocina. De camino, escucha un mensaje de Nolo Meza, con las palabras claves para sacar un sí cuando se habla con alguien de la minoría étnica de la que proviene Ingrid Grudke.
Llega a la cocina. Abre las puertas de una alacena. Tiene visto que ahí está el equipo de mate que usa el gorila de seguridad del teatro. Lo va a usar, sin pedir permiso. Vale la pena tomar el riesgo de que lo cague a trompadas por ganar una mateada nocturna con su nuevo amor. El equipo trae un paquete de yerba Piporé. Lee el envase, es de Misiones y celebra el nuevo encuentro que viene sobre él como un rayo, en medio de la tormenta de lluvia de cabellos de plata que bañan un rostro pálido y esconde dos soles azules: Ingrid Grudke.
Mientras la pava busca punto de hervor, se conecta al WhatsApp:
Yoel Eduardo: ay iay iay iay iay iay iaaaiii !!!!!!!!!!! Mate amargo y sapucai
Ingrid Grudke: vos?!
Yoel Eduardo: Chipá, Yacaré, Piporé, ea-ea-a-pepé!!! (carita sonrisa) ¿Qué gusto tiene la sal?
Ingrid Grudke: La sal no sala y el azúcar no endulza
Yoel Eduardo: Tranca, llevo edulcorante
Ingrid Grudke: JA!
Yoel Eduardo: O ti gustan amargos como culo e peyo (carita con guiñe de ojo)
Ingrid Grudke: Suerte!
Yoel Eduardo: Pará, aceleradita, llevo mates y algo para contarte (pulgar para arriba) Estoy en un proyecto, tengo al Chango Spasiuk y las Cataratas del Iguazú, solo me faltas tú
Ingrid Grudke: Suerte con eso, te dejo
Yoel Eduardo: Pará, flaca escopeta con balas de plata (manito abierta) Te voy a poner bien arriba, subí a la tablas, el palo del teatro te necesita. Conmigo va a salir lo mejor de vos, uno de los de limpieza del teatro es paraguayo, tranqui, me manejo bien con la gente del interior.
Ingrid Grudke: Estoy con alguien, chau
Yoel Eduardo: Te acelera el mate???? Le metemos tilo al agua (carita seria) No cuentes nada del proyecto, el Chango Spasiuk está re afectado por lo de Ucrania, que no se te escape, esto es re-secreto. Ok?
Otra vez se queda esperando lo que Ingrid Grudke no responde.

Yoel Eduardo (tipo con olfato si los hay) nota que no está enganchando a su presa. De camino a la sala, con el matero colgando del hombro, piensa que, más allá de su percepción, la sirena sigue nadando cerca de la barca y solo debe pensar en el mejor cebo para pescarla. Debe elucubrar algo, tiene algo de tiempo. Está por empezar la segunda función (de la obra psicobolche) y él, aferrado a una de las puntas del par dialéctico seguidor-escenario, se devanará los sesos para descubrir cuál es la jugada que lo pondrá a los pies de Ingrid Grudke.

martes, 8 de abril de 2014

Ingrid Grudke y Yoel Eduardo, inicio de una relación. Te tiro una perdida. Cibersodio 35


Yoel Eduardo, para el amor anda por un solo andarivel, pero para asesorarse en cuestiones de amor, juega a dos puntas: Gonza y Nolo Meza. Gonza hizo lo suyo, trajo mágicamente a Ingrid Grudke a su mundo (incluido el teléfono, dentro del listado de 194 contactos). No le puede pedir más. Entonces, va por Nolo Meza. El ex compañero de telemarketing de Banco Santander (actual gerente de telemarketing del mismo banco) recibe una perdida de Yoel Eduardo y le devuelve el llamado.
Yoel Eduardo no lo deja hablar, dice una oración pegada a la otra (porque son todas melosas) y, en cada una, incluye a Ingrid Grudke.
Nolo Meza lo frena, porque sabe cómo encarar a un tipo por teléfono y sacarle lo que quiere. Le advierte que él hizo un curso venta para minorías étnicas y le advierte que abordar a una descendiente de alemanes que te habla en guaraní no es tarea sencilla. Le sugiere aplicar una táctica de aproximación amistosa, le cuenta que así hacían los Jesuitas con los aborígenes en la película La Misión (y no le recomienda verla para no desmotivarlo con el final en caída libre en la Garganta del Diablo).
Yoel Eduardo corta. No puede demorar la acción, la sala del teatro se está vaciando y se sale de la vaina:
Yoel Eduardo: Hola, vi La Misión y no puedo dejar de pensar en Misiones
Ingrid Grudke: Hermosa
Yoel Eduardo: Garganta del diablo (carita de diablo)
Ingrid Grudke: Claro
Yoel Eduardo: Tierra de Jesuitas como Francisco.
Ingrid Grudke: Si
Yoel Eduardo: Pioneros de alma pura
Ingrid Grudke: Si
Yoel Eduardo: Esa tierra solo puede parir BELLEZAS de ALTURA
Ingrid Grudke: Si
Yoel Eduardo: Hablame de tu tierra
Ingrid Grudke: Ahora no puedo
Yoel Eduardo: Hacemos unos mates en la Plaza de Tribunales, estoy a tres cuadras, llego en un pedo (pulgar para arriba)

Ingrid Grudke se desconecta. Yoel Eduardo cree que hizo la mejor preparación de terreno de su vida, el abordaje deseado para alunizar, montado a su deseo. Imagina a Ingrid Grudke cargando la pava con agua, no perdiendo un segundo, preparando el matero para compartir esos mates con los que, está convencido, van a iluminar de verdor la medianoche porteña.

lunes, 7 de abril de 2014

Para Yoel Eduardo, yerba misionera, de la buena. Cibersodio 34 de Te tiro una perdida

 Yoel Eduardo, apesadumbrado, le cuenta a Gonza cómo le fue con la Niña Loly.
Gonza le dice que tiene que viajar ya mismo a Córdoba, aceptar lo que ella le propuso y salir con la madre de la Niña Loly porque cree que ahí se gesta una tripleta, una brochette, que en la sierras está el pancito partido al medio que lo espera para completar el choripán.
Yoel Eduardo no escucha el consejo, ya lo tiene decido, esa historia terminó y eso le dice a Gonza, quien aprovecha para contragolpear y decirle que le pasó lo que le pasó por hacerle caso a Nolo Meza. Y ahí, Gonza, muestra el celo que le tiene al “otro”, el coach que llegó después que él para orientar la conquista de esa mujer famosa que llevaría a Yoel Eduardo a que se lo considere el actor que es y que (hoy) anida en un puesto de asistente de iluminación de un teatro (intelectual) de avenida Corrientes.
Yoel Eduardo, dolorido, es todo silencio. Gonza lo sabe y por eso decide dejar de apalearlo, debe recuperar la centralidad de amigo-asesor y lo hace desde el lugar que mejor maneja: la motivación. Le dice que es un diferente, que lo de Yoel Eduardo es amor a primera lista. Hace una pausa para que se luzca la frase que acaba de inventar, y para recordarle (sacando pecho) que  esta hermosa locura en WhatsApp empezó cuando él le consiguió los 194 contactos telefónicos de mujeres famosas (que se robó de la agencia de promoción donde trabaja). Gonza le dice que  ahí está el terreno fértil para enterrar su semilla. Se apoya en la idea de que hay chicas hermosas y llenas de fama que siempre son incomprendidas. Ilustra ese pensamiento con un ejemplo: hace unos meses, en un evento con famosos en el Palacio Duhau, el actor Víctor Laplace, se le había acercado para confesarle que con Ingrid Grudke no chaparía ni en pedo porque se la pasaba tomando mate y no se bancaba meterle lengua a alguien con aliento a mate.
Yoel Eduardo escucha al amigo, al otro lado del teléfono. La anécdota activa el sismógrafo, su corazón dispara réplicas crecientes.
Gonza sigue la historia, dice que no entiende quién se cree que es Víctor Laplace al decir eso de la mina (que en ese evento se robaba todas las miradas), si sabe que Ingrid Grudke es misionera (la mejor de todas las misioneras, aclara con candor y vehemencia) y se la pasa tomando mate y, además, la mina es un despelote. Para colmo, le cuenta, Víctor Laplace estuvo todo el evento haciéndose el Perón con la modelos pendejas, creyendo que así se ganaba una mina, mientras que las teenagers no tenían ni idea quién carajo era Perón y mucho menos ese señor mayor que les inspiraba la burla.
Yoel Eduardo le dice que más tarde le tira una perdida y siguen hablando, le corta.
Su cabeza hizo contacto con el corazón. Las señales vuelven a marcarle el territorio. Hacía minutos nomás, el actor principal, por primera vez desde que trabaja en el teatro, le dirigió la palabra  para pedirle que le fuera a comprar yerba misionera, y le aclaró, la mejor de todas las misioneras.
Como gran lector de señales (sabe) cuando aparecen y te muestran el camino.
Yoel Eduardo ya no tiene dudas, su Norte es el Norte del Litoral, allí donde las gotas de las cataratas del Iguazú se mezclan con la tierra roja y paren diosas como Ingrid Grudke.  

viernes, 4 de abril de 2014

La Niña Loly sin Jorge Rial, es otra. Te tiro una perdida - cibersodio 32

A Yoel Eduardo le llama la atención que, a la Niña Loly, le lleve tanto tiempo el diálogo con su madre. Especula con que, tal vez, ella todavía no se conectó porque entendió que él es un tipo de planteos serios y, sus posiciones provocan esto, que la gente piense, y pensar no es moco de pavo, insume horas y horas. Es que él decidió mostrarles un camino difícil, escarpado, solo apto para los que, como él, se juegan el todo por el todo, eso sí (como ya entendió) con pura y fría razón, sin meter sentimientos en el medio. Como está en función, deja el WhatsApp encendido, en modo silencio y, como por arte de magia, aparece un mensaje:
Niña Loly: Holi!!! Le conté a mami
Yoel Eduardo: (pulgar para arriba)
Niña Loly: Kiere conocerte ¿Venís?
Yoel Eduardo: Decime qué bondi del centro me deja cerca
Niña Loly: JAJA!!! En avión llegás a Córdoba en 1 h
Yoel Eduardo: (pulgar para arriba)
Niña Loly: Le va a venir bien salir.
Yoel Eduardo: (carita sonrisa)
Niña Loly: Tá nerviosa! Se descambió cinco veces!!!!
Yoel Eduardo. (dibujo de un sol)
Niña Loly: Salgan a tomar algo y hagan lo k pinte!
Yoel Edurdo: Te parece????
Niña Loly: Son grandes, no hace falta k cuenten (carita con guiñe de ojo)
Yoel Eduardo: Pero vos?
Niña Loly: Voy al Uritorco, necesito conectar (pulgar para arriba)
Yoel Eduardo: Era con vos (flor)
Niña Loly: Salí con mi mami, dale, porfi porfi porfi

Yoel Eduardo apaga el celular. Está desconcertado. Quiere irse, pero no puede dejar el seguidor huérfano en medio de la función. Aprieta el reflector, el calor de la lámpara le trepa por las manos. Está que hierve, siente que cierra una nueva semana de frustración y que es todo por su culpa, él decidió meterse con la Niña Loly sabiendo de ante mano eso de: “acuéstate con niños y te levantarás mojado”.

jueves, 3 de abril de 2014

La Niña Loly y Yoel Eduardo. Para Rial que lo mira por TV va el cibersodio 31 de Te tiro una perdida

Yoel Eduardo tiene todo planificado y se lo cuenta a Gonza. El amigo le dice que nada mejor que una mina despechada. Además, agrega, te levantas una que esté buena y que te va a poner en la tapa de todos lados. Yoel Eduardo, en canchero, le dice que las pensó todas, que ahora es un tipo cerebral y las minas van a venir a comer de su mano. Gonza lo celebra, poco, porque Yoel Eduardo corta la llamada. Acaba de ver cómo su jefe se metió detrás del escenario para apretar con la actriz de recontra reparto y eso le da no más de cinco minutos para actuar.
Yoel Eduardo: Volví para ser el tercero en discordia.
Niña Loli: K????
Yoel Eduardo: (carita de diablo) Hacé de mi tu amante y el volverá antes.
Niña Loli: K decís???
Yoel Eduardo: No tengo drama, aprovechate de mi fama y le damos rating a Infama. Vení conmigo, soltá la mamadera y Jorgito vendrá con la escupidera.
Niño Loli: No usa escupidera
Yoel Eduardo: Era poesía
Niña Loly: Ah! Mí me gusta Arjona.
Yoel Eduardo: Que él no le quite años a tu vida!!!! (flor)
Niña Loly: Él guasapió re mal
Yoel Eduardo: Esto no es para cualquiera, tranca, acá estoy. Dale, aprovechate de mí, paso a buscarte.
Niña Loly: (carita con rubor)
Yoel Eduardo: El tren pasa una sola vez.
Niña Loli: x dónde?
Yoel Eduardo: Tengo mil antes que vos, te elijo porque lo valés (pulgar para arriba)
Niña Loli: Va ser más mejor k le diga a mamá.
Yoel Eduardo: Una mujer tan bella debe ser muy inteligente, lo que diga está bien. Te tiro una perdida y me llamás.
La Niña Loly se desconecta.

Yoel Eduardo suspira, siente que surfea en tempestades y eso agota. El jefe reaparece en la sala de operaciones, tiene un chupón estampado en el cogote. Yoel Eduardo cree que es una señal, preludio de los besos que la Niña Loly nunca tuvo, los de él.

miércoles, 2 de abril de 2014

martes, 1 de abril de 2014

Misión Kenobi. Encuentro con el equipo de la Exposición. El libro sale a fin de abril


Niña Loly y Yoel Eduardo juntos (y contra Jorge Rial)


Yoel Eduardo está frío como el pescado (de pescadería) y filoso como la espada (del pez espada). Está por hacer su primera jugada, pero la demora. Con la yema del dedo gordo de la mano derecha acaricia las teclas del celular. Disfruta la previa de la ejecución como el asesino profesional que tiene en la mira a la víctima y decide regalarle un minuto de vida. El acomodador del teatro grita que van a dar sala y eso precipita la acción, enciende el WhatsApp:
Yoel Eduardo: Niña Santa, acá estoy
Niña Loly: No tenías que jugar de esta manera conmigo.
Yoel Eduardo: Llegué para jugar por vos (carita feliz)
Niña Loly: Fin del cuento. Todo se derrumbó. Me das asco. Inventaste esto porque te blokié, usá guasap con la tucurranta, CHAAAAUUUU
Yoel Eduardo: PARAAA!!! Soy yo, no soy él, soy Yoel Eduardo, conmigo todo se te arregla (pulgar para arriba)
Niña Loly: Kien?
Yoel Eduardo: Soy del palo de teatro, por eso te re-banco.
Niña Loly: No te creo
Yoel Eduardo: Pelotudo y Huevo duro (carita de diablo) Aguante el  Diego!!!!
Niña Loly: K kerés?
Yoel Eduardo: Hacer algo para que vos y tu madre recuperen el honor (carita de angelito)
Niña Loly: Me puso los cuernos!!!
Yoel Eduardo: Lo conozco y sé cómo hacerlo sufrir-
Niña Loly: Nunca me habló de vos
Yoel Eduardo: Por qué no quería que me conozcas (corazón)
Niña Loly: Denserio?????
Yoel Eduardo: Si, chiquitina, conmigo él va a explotar.
Niña Loly: Dale, porfi, cómo????
Yoel Eduardo: Vos le vas a poner los cuernos a él y yo te voy a ayudar. La seguimos mañana, la sala se está llenando y me debo al público (flor).
El barullo de la docena de espectadores que colman una décima parte de la sala no lo perturba, está agrandado, se siente el General de todas las batallas y todo porque sigue los consejos de Nolo Meza y tiene claro: objetivo, visión y misión.

Yoel Eduardo, con la mirada borrosa puesta sobre el escenario, está convencido de que la fama es cuento puro y duro, y él su protagonista estelar.